El segundo álbum de estudio de la joven estrella Olivia Rodrigo lleva por titulo GUTS, y estrenó este 8 de septiembre. Actualmente la interprete tiene 20 años, pero absolutamente toda la realización del disco fue llevada mientras ella contaba 19 años y cuenta que sufría las confusiones, errores e incomodidades que la adolescencia trae consigo.
Ella describe este álbum como una cápsula del tiempo, pasando por todas esas influencias cinematográficas claramente de los 2000's, así como de aquellas artistas que la han ayudado a crecer como artista.
Para mí, eso es lo que es la música, es expresar esos sentimientos que son realmente difíciles de externalizar, o que sientes que no son socialmente aceptables para externalizar. Especialmente como una niña.
¡Acompañanos a saber qué opinamos del nuevo álbum de Olivia Rodrigo!
Olivia estrenó GUTS escasos dos años después de su álbum debut, y sinceramente este era un regreso que yo no esperaba en lo absoluto, pues sentía que Sour aún seguía siendo bastante vigente y el impacto que este disco tuvo todavía era notable. Lo logrado por Rodrigo durante 2021 fue algo sin precedentes, una viralización inmediata que se traducía en altas expectativas de lo que vendría después para la joven artista.
Sin generar demasiada conversación, Vampire fue presentado como el primer sencillo de su nuevo material discográfico, liberado a la par de la portada oficial de todo el compendio, teniendo una identidad visual bastante similar a su predecesor. Vampire me pareció una fuerte carta de presentación, pero no fue hasta Bad Idea Right? que comenzó la euforia por el estreno de este trabajo.
Llegó el día prometido y por fin pudimos escuchar GUTS, y lo primero que pensé fue que estás 12 canciones que lo componen no aportan nada nuevo a su proyecto musical. Absolutamente todas las canciones aquí presentadas suenan bastante similar a Sour, no sé si es por decisión de Olivia en su busca de una identidad musical o por la cercanía que hubo entre estos dos álbumes, pero me da la impresión de que GUTS, mas que ser un trabajo totalmente nuevo, pareciese ser el lado B de Sour o, en el peor de los casos, los descartes de dicho álbum.
Sé muy bien que Rodrigo siempre basa su música en sus influencias directas, que por mencionar algunas pondremos a Taylor Swift, Lorde y Paramore, y aunque basarse en artistas para crear música no tiene absolutamente nada de malo, con GUTS me parece que estás referencias están muy marcadas, a tal punto que me llegué a cuestionar cuál es la personalidad musical de Olivia.
Sour fue un tremendo hit, eso es innegable, y fue una hazaña para ella lograr posicionarse como una de las artistas más exitosas de la actualidad casi de inmediato, por lo que comprendo la decisión de irse por el camino seguro y no arriesgarse, pero creo que GUTS peca demasiado de ser parecerse a su antecesor, dejándonos con la duda de si ya vimos todo lo que Olivia Rodrigo tiene por ofrecer.
No todo es negativo con GUTS, pues como un progreso yo noté que en esta ocasión ella está más inclinado hacia el género pop/rock/punk, tomando estos géneros un mayor terreno, y aunque algunos de estos suenan excesivamente a los 2000’s, en ellos realmente se nota cómoda y parece ser que se está inclinando hacia ellos como el sello de su música, aunque de pronto parece no tener el camino demasiado claro.
Canciones como Bad Idea Right?, Making The Bed o Pretty Isn’t Pretty brillan por lo fresca que suenan, sobre todo con Making The Bed me resulta genial como logra congeniar el rock con las baldas para crear una canción totalmente diferente a lo que hemos escuchado de ella, puesto que casi siempre que hace una canción rock decide irse por el lado movido, mientras que con las baladas se va al extremo pop, sin embargo en este corte conjunta ambos mundos.
Las líricas son otro punto fuerte del disco, pues es indiscutible el talento nato que tiene para poder describir sus sentimientos y, sobretodo, conectar con ella. Lo que creo bastante acertado es esta parte, que Olivia no perdió el toque y es muy sencillo conectar con ellas, creando un lazo más fuerte entre el escucha y la artista, de ahí viene el gran éxito que ella tiene.
Probablemente GUTS llegó demasiado pronto y Rodrigo no tuvo la oportunidad de meditar sobre cuál sería su siguiente paso en la música, arriesgándose lo menos posible y tratando de replicar lo que la llevo al éxito con su debut, lo que se traduce en un disco que parece ser más una versión extendida de Sour que un trabajo totalmente distinto.
Calificación: 70/100
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