Elizabeth Grant regresa con su sexto álbum de estudio, a tan solo año y medio desde que lanzó Norman Fucking Rockwell!, una joya del Art Pop y el álbum más aclamado por la crítica en el 2019. Desde su lanzamiento, Lana, anunció que vendría más material pronto, dando nombres de canciones y pequeños destellos de lo que esta sexta entrega sería.
En septiembre del año pasado lanzó su primer libro de poemas titulado Violet Bent Backwards over the Grass, libro que dirige un poco la filosofía que tiene en estos días su autora. Y un mes después lanzaría el primer sencillo de este álbum, Let Me Love You Like a Woman. Y poco a poco fue anunciando el title track, el tracklist y fecha de estreno.
Esta entrega fue elaborada durante la cuarentena y entre sus colaboradores regresa Jack Antonoff para producirlo, regresa Rick Nowels para la autoría de una canción, así como Nikki Lane para otra, como autora y colaboradora. Contiene un cover de Joni Mitchell donde Lana canta junto a Weyes Blood y a Zella Day. Y como este trabajo fue muy pequeño en cuanto al equipo detrás, sus hermanos, Chuck y Charlie Grant estuvieron ahí para apoyarla con la portada, los videos y fotos promocionales.
Sin más preámbulo, vamos a la reseña.
Opinión de EmiSabía que llegaría el día en que tendría que reseñar un disco o material de mi artista favorita y hoy es el día. He seguido desde le principio todo el proceso de creación para Chemtrails, todos los rumores que terminaron siendo ciertos y los hechos que terminaron siendo cambios de último minuto. Lana Del Rey, por lo general crea materiales hechos para un estado de ánimo específico, moody sería el anglicismo, y este no es la excepción. Requiere de tu atención para escucharlo, comprenderlo y quererlo.
En este nuevo material, Lana maneja distintos recursos y, a veces en el transcurso, sostiene nuevas formas de cantar para lo que ella acostumbra. El mejor ejemplo, es la voz de garganta que saca en White Dress, la cual le da un toque más dramático, otro ejemplo es en Dance Till We Die con el puente de la canción lleva un ritmo mucho más rápido, cosa que no sucedía en mucho tiempo, tal vez desde su álbum debut, Born to Die.
Considero que la producción de Antonoff es muy acertada, logra reinventar el sonido y estilo de Lana, aplicando nuevas opciones para la voz, para el subgénero de sus canciones y además ofrece una variedad entre las canciones de Del Rey. Aunque debo apuntar que a veces hay canciones que pueden ser débiles frente a otras, sobre todo de la segunda parte del álbum.
Lana Del Rey siempre se ha caracterizado por la calidad de letras, en este caso refleja mucho de quien es Lana hoy en día, cosa importante para comprender en su totalidad la razón y el tema del disco. En sus letras refleja una tristeza distinta a la que hemos escuchado, esta vez lamenta la fama y se quiere alejar de ella. Un gran salto, pues en 2012 cantaba acerca de cuanto añoraba la fama. Parece ser que Lana quiere regresar a ser Elizabeth y vivir una vida más tranquila y sin tantos dramas. También canta sobre un amor, al cual le pide irse a vivir lejos de todos los medios, lejos de toda la fama y también las partes en donde el interés amoroso desaparece hasta dejarla sola una vez más.
Otra cosa importante que resaltar en sus letras, son las referencias que hace, desde nombres de personas hasta canciones de décadas pasadas y actuales. Las más claras son Stevie Nicks y Joni Mitchell en Dance Till We Die, The White Stripes y Kings of Leon en White Dress. Canciones como Purple Rain de Prince en un verso de Let Me Love You Like a Woman o Breaking Up Is Hard to Do de Neil Sedaka en Breaking Up Slowly.
Otra característica especial de Del Rey son sus puentes en sus canciones, esos versos que cambian el camino que llevaba la canción ya para el final de esta. Y en este álbum lo vuelve a hacer, en canciones como Dance Till We Die, White Dress y Let Me Love You Like a Woman, donde levantan la canción por última vez o la termina de hacer perfecta, todo esto con los cambios de ritmo, de sonidos y las letras que le dan más sentido al sentimiento que canta Lana.
En cuanto a las colaboraciones, Nikki Lane aporta una voz que combina muy bien junto a la de Lana, lo malo es que tal vez pueda ser demasiado, para ser una canción donde ni siquiera está acreditada. En cuanto al cover de Joni Mitchell considero que es una gran interpretación, lamentablemente las voces de Lana y Zella además de confundibles, son aplastadas por la gran voz de Weyes Blood que le da el toque especial a la canción.
En general es un muy buen álbum de Lana, creo que no es el mejor por canciones débiles, por la atención que requiere a su audiencia y sobre todo porque sí llega a ser distinto de lo que se ha escuchado antes, pero al mismo tiempo se convierte en un gran material que cumple y genera nuevas canciones con las que te puedes relacionar, además del gran trabajo de producción porque a pesar de ser distinto puede ser un nuevo camino para Lana en el cual pueda reforzar.
Calificación Total: 94/100
Fav Tracks: White Dress, Chemtrails Over the Country Club, Tulsa Jesus Freak, Let Me Love You Like a Woman, Dark But Just a Game, For Free
Opinión de FerMi historia con Lana del Rey es un poco extraña, esto porque me mantuve alejado de su música durante mucho tiempo, pues no creía que sería demasiado de mi agrado, sin embargo, meses antes del estreno de Norman Fucking Rockwell! comencé a escucharla y terminé enviciado con toda su música, a tal punto que NFR! se convirtió en mi disco favorito del 2019, dando pasó así a el gran hype por Chemtrails Over The Country Club.
A decir verdad, el primer sencillo de esta nueva era no me logró atrapar de la misma manera que había pasado con el disco anterior, sino que fue hasta que estrenó el videoclip de COCC que realmente empezó mi emoción con este nuevo disco. Creo que este álbum fue llevado de una manera más silenciosa en cuanto a su promoción, lo cual le resto un poco a la experiencia completa, pero escuchándolo completo logré comprender porque esto fue así.
Desde White Dress, que es el track que abre esta nueva era, Lana da un salto a lo que fue NFR!, pues como ya también mencionó Emi, cambia un poco su forma de cantar, lo que hace que se sienta como un elemento fresco a toda esta nueva formula. Me gusta cómo se nota demasiado los aprendizajes que obtuvo con NFR!, pues aquí también hace uso de algunos géneros como los tintes de rock progresivo para darle forma a varias canciones.
Siempre tuve esa imagen de los artistas country (dirigidos a un público no tan joven) de ser unos personajes demasiado nostálgicos, y creo que Lana lo refleja demasiado bien con este álbum. En cada track le impregna ese sentimiento de extrañar algo, de extrañar sus orígenes, de extrañarse a ella misma. No creo que sea coincidencia que tras este disco haya anunciado que se daría un pequeño descanso, pues a lo largo de este, en algunas canciones, menciona estar harta de la fama, harta de cantar y se pregunta si la gente cercana a ella la seguirá queriendo aunque decida no volver a cantar nunca más.
Siempre Lana se maneja en tonos melancólicos, pero siento que este disco tiene un enfoque diferente. Obvio se siente un aura gris en toda la duración de este trabajo, pero creo que va mas enfocado hacia una liberación, a por fin aceptar y decir lo que verdaderamente siente, que claro que le causa un conflicto por ya estar acostumbrada a un estilo de vida, pero que ya decide dejar dejarla atrás porque no la está haciendo feliz.
Musicalmente hablando, me gusta mucho que se haya explorado al country, pero impregnándole muy bien su esencia que tanto la caracteriza, y ya viendo en perspectiva toda su discografía es increíble como todo su proyecto fue evolucionando poco a poco hasta convertirse en esto. Cada álbum le aportó un pequeña parte para llegar hasta Chemtrails Over The Country Club.
Creo que este disco se puede disfrutar mucho más si escuchas las letras para poder entender de que va en realidad, pues es un disco demasiado introspectivo que Del Rey utiliza para liberarse de todos estos pensamientos que tiene con respecto a su carrera, de ahí que al escuchar todos los tracks logras comprenderla y simpatizar con ella.
Me encanta como a lo largo de todo el álbum se la pasa mencionando que extraña el lugar donde creció, y que daría todo por ese tan valioso espacio, para que con Dance Till We Die hable de como ya por fin está en él, bailando con las personas que de verdad la aman y la apoyan con este nuevo paso que ella esta dando.
COCC hace uso de la nostalgia y añoranza para crear toda una atmósfera que logra ponerte en los pies de Lana del Rey, es un álbum muy introspectivo con un enfoque un hacia el cambio. No creo que sea cien por ciento perfecto, pues como también Emi mencionó, hacia la segunda parte del álbum comienza a decaer un poco con las canciones y más si no estas al pendiente de las líricas.
Esperemos que el descanso anunciado por Lana del Rey le haga bien, y que en algún futuro volvamos a escuchar nueva música, pues dejará un vacío que solo ella puede llenar. Pero mientras nos quedamos con Chemtrails Over The Country Club.
Calificación Final: 87/100
Favs tracks: White Dress, Chemtrails Over The Country Club, Tulsa Jesus Freak, Wild At Heart, Yosemite, Dance Till We Die.
Calificación General: 90.5
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