El octavo álbum de estudio de Beyoncé y segunda parte de una trilogía que empezó en 2022 por fin vio la luz este 29 de marzo. Conceptualmente, el álbum se puede entender como la transmisión de una estación de radio ficticia llamada KNTRY Radio Texas, siendo las presentadoras de este programa grandes figuras del country como Dolly Parton, Linda Martell y Willie Nelson.
La idea de esta trilogía es servir un homenaje a aquellas aportaciones de sus raíces que fueron borradas o ignoradas de la historia por temas de discriminación, es por esto que aquí en COWBOY CARTER se plasma la historia de sus raíces afrodescendiente, así como brindar un acercamiento a su lugar de nacimiento: Houston.
Otro suceso que dio paso a la creación de este álbum fue su presentación en los Premios Anuales de la Asociación de la Música Country, en donde interpretó Daddy Lessons, la cual fue elogiada por críticos alrededor del mundo, sin embargo varias personas fanáticas del country reaccionaron de manera violenta a esta interpretación, dejando miles de comentario racistas hacia la artista.
Crecí yendo al rodeo de Houston todos los años. Fue esta increíble experiencia diversa y multicultural en la que había algo para cada miembro de la familia, incluyendo grandes actuaciones, Snickers fritos al estilo de Houston y patas de pavo fritas. Una de mis inspiraciones vino de la historia pasada por alto del vaquero negro americano. Muchos de ellos se llamaban originalmente vacas, que experimentaron una gran discriminación y a menudo se vieron obligados a trabajar con los peores y más temperamentales caballos. Tomaron sus talentos y formaron el Circuito del Alma. Con el tiempo, estos rodeos negros mostraron artistas increíbles y nos ayudaron a recuperar nuestro lugar en la historia y la cultura occidentales
Beyoncé preparó todo un viaje alrededor de la música country en ACT II: COWBOY CARTER y aquí en Ferem te diremos que fue lo que nos pareció.
OPINIÓN DE FEREl tan esperado segundo volumen de una trilogía prometida en 2022 por fin llegó a nuestros oídos, y después de un tiempo en que estuve digiriendo e informándome sobre él, puedo asegurar que nunca había escuchado un trabajo tan completo como COWBOY CARTER.
Si bien con el Renaissance nos demostró con pruebas que se había informado bastante sobre la historia de la cultura negra en las influencias del género dance, en este nuevo proyecto nos da todo una catedra sobre el pasado, presente y futuro del género country desde su perspectiva como parte de esta cultura, siendo un viaje histórico completo.
Dividido por secciones, Beyoncé nos da diferentes matices y experimentaciones del country. En una primera parte podemos observar la parte más cruda y visceral del género con canciones como BLACKBIIRD, 16 CARRIAGES o PROTECTOR, que para ser sincero cuestiono un poco la decisión de empezar el álbum con este enfoque, pues al ser demasiado pesado y enfocado a un country más puro, resulta ser pesado para quienes recién nos acercamos a este mundo.
Con una breve participación de Willie Nelson es que damos paso a la segunda parte en donde encontramos cortes mucho más digeribles y lo que parece ser el acercamiento del country a un lado más comercial con canciones como la ya conocida TEXAS HOLD 'EM y BODYGUARD, todo esto para rematar con el cover de la conocidísima JOLENE.
Lo que más destacable de COWBOY CARTER fueron aquellas partes en donde Beyoncé toma la decisión de llevar a extremos opuestos al country, donde se da a la tarea de experimentar como nunca se había visto antes, desde cortes más personales con DAUGHTER, donde su voz al estilo opera embriaga al escucha, hasta combinar este género con trap como en SPAGHETTII, dando a denotar que no solo está realizando un pasaje por la historia del country, sino que está dejando su aportación para los próximos años en esta escena.
La parte final de COWBOY CARTER me pareció de lo más disfrutable, comenzado esta último tramo con la divertidisima YA YA para terminar con una potente AMEN, cerrando el ciclo de una manera magistral. Me parece que lo mejor lo guardó para estos cortes finales y se agradece bastante, pues todo el disco cuenta con una carga emocional bastante fuerte que únicamente un final así podría volver a levantarnos.
Un único punto negativo que le puedo encontrar a este álbum (aunque muy importante) es lo sumamente pesado que se vuelve escuchar por completo cada uno de los 27 tracks aquí incluidos, más porque cada uno de estos cortes tiene una función y algo que decirte, por lo que mantener la atención a full es un completo desafío para el escucha, sintiéndose más denso en un par de tracks antes de la ruta final.
Este segundo acto es todo una tesis acerca del gran impacto que tiene la cultura negra sobre el country, una cachetada con guante blanco que Beyoncé les dio a todos aquellos que en 2016 la hicieron sentir fuera de lugar y recalcando porque es la artista más importante de nuestra actualidad.
COWBOY CARTER es la prueba de cuanto ama la música Queen B, de como cada proyecto que realiza lo hace desde el conocimiento y que le permite moverse libremente dentro de cualquier género que se le de la gana. Con este segunda parte queda cada vez más claro que esta trilogía de actos servirán como acervo cultural de los diferentes géneros que toca en cada uno, siendo el primero el Dance y en este segundo el Country...¿qué nos esperará para su gran cierre?
Calificación final: 95/100
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