Tras siete años sin lanzar un disco con temas completamente inéditos (pues el último fue Hasta la Raíz estrenado en 2015) Natalia decidió que por fin era hora de superar sus miedos y volver a iniciar una nueva faceta en su carrera, que aunque no estuvo fuera de la escena del todo (pues estrenó varios álbumes en homenaje al folclore latinoamericano), no se había dado el tiempo de contar con sus propias palabras su historia.
Hay toda una búsqueda que hacer. Para mí este proyecto ... en un punto se sentía como un desierto. Es así como ‘no sé ni por dónde arrancar. No sé por dónde empezar'. Yo he tenido a través de este disco la oportunidad de revisitar mi propio jardín, mi propio mundo interior y en él atender todos los aspectos que había que atender.
Este álbum fue tomando forma desde 2020, cuando Lafourcade comenzó a escribir canciones, para tiempo después re-visitarlas y, con ayuda de Adán Jodorowsky, comenzar a darle forma a lo que sería su noveno álbum de estudio titulado De Todas las Flores, un trabajo grabado en su totalidad en cinta analógica (un nuevo reto en su carrera).
Este disco tuvo como lugar de nacimiento distintos lugares: Veracruz, Texas y, particularmente, Paris, pues de este último lugar, ella cuenta que fue dónde De Todas Las Flores fue terminado, mudándose allá un tiempo para terminar de mezclarlo y afinar ciertos detalles:
El lugar que me cobijó durante mi viaje fue Montmartre, mi barrio parisino favorito. Fue el cierre ideal a la intensidad de escribir canciones tan personales. Poder desayunar un croissant en el parque y ver caer la lluvia, visitar el jardín de Monet en Giverny, sus pinturas sirvieron de inspiración durante la realización del álbum. Toda la experiencia se sintió como si me estuviera dando un abrazo, cerrando el círculo de manera hermosa y personal.
Su noveno álbum se siente como una mirada al interior de la artista, en donde por primera vez en siete años nos expone todos estos sentimiento que ha estado viviendo. Un disco que ella describe como autobiográfico y una nueva oportunidad para explorar nuevos universos musicales.
OPINIÓN DE FER
No hay palabras para expresar la emoción que siento por el estreno de De Todas las Flores, pues Natalia es una de mis más grandes inspiraciones y musas. Ella fue la que me indujo en toda esta pasión que es la música, la manera que conecté con ella fue instantánea desde que escuché su primer disco, no puedo creer que hayan pasado siete años desde que no entregaba material completamente inédito y cuando por fin salió a la luz se sintió como el mejor regalo que la vida me pudo haber dado.
Desde el primer momento que suena, con ese increíble intro de Vine Solita, se puede notar la gran madurez que Lafourcade adquirió en todos estos años, pues la atmósfera que maneja en este track (y que se mantiene a lo largo de todo el proyecto) es algo que nunca habíamos escuchado en ella. Desde este titulo que abre el noveno álbum de estudio, Natalia nos abre su corazón, hablándonos sobre la indudable idea de que en este mundo no tenemos a nadie seguro más que a nosotrxs mismxs, una idea que retomará a lo largo de De Todas Las Flores.
Líricamente, podría asegurar desde mi punto de vista, que nos entregó sus mejores composiciones, tocando temas como el desamor, la muerte, el perdón, la sanación, entre muchos otros. Es muy fácil sentirse identificado con al menos una canción de todo este compendio, pues le canta a todos esos temores que indudablemente a todxs se nos han pasado por la cabeza. He de confesar que desde la primera vez estuve llorando a mas no poder con todo el álbum, pues Natalia logra tocar fibras sensibles con su manera tan sensata de contarnos sus miedos.
En el apartado musical podemos decir que es uno de sus trabajos más minimalistas, esto ayudado por la forma en que fue grabado, pues por lo que cuenta, estás piezas fueron grabadas en conjunto con sus músicos, sin nadie más dentro del estudio y sin haber pasado por un proceso de ensayo, todo fue un material bastante orgánico en donde la principal herramienta que utilizaron fue la confianza entre todxs lxs involucradxs.
Algunas canciones como Pasan los días o Llévame viento son un claro ejemplo de lo tanto que ha crecido como artista, pues son piezas bastante densas de digerir en donde crea todo un desarrollo en el track que te exige prestar atención hasta el más mínimo detalle para comprenderla al cien por ciento. Como ejemplo de esto podemos hablar de Llévame viento, en dónde precisamente el viento juega como un papel como instrumento que guía la intensidad de toda la canción durante sus seis minutos y medio de duración.
Desconozco que tanto fue de inspiración para Lafourcade el estar inmersa en las calles de París, pero considero que el estilo musical de este lugar esta muy presente no solo en cada uno de los cortes, sino que también en el apartado visual de De todas las flores, pues en cada una piezas se siente este ambiente/aura francesa que te embriaga y te hace sentir en un lugar bastante cálido, un nuevo mundo en donde nunca se había metido y que me dio gusto escuchar, un giro totalmente fresco que nos demuestra que aún tiene mucho material para seguir explorando en su trayectoria.
Uno de los más grandes riesgos que creo que tomó fue en Muerte, donde más que cantar, Natalia nos da una interpretación poética rodeada de una ambientación musical bastante rica de escuchar, en donde brillan esos destellos de jazz tan placenteros. Nunca había escuchado una interpretación tan viva de su parte, regalándonos un final demasiado eufórico y con miles de cosas sucediendo al mismo tiempo que aún no logró identificar todos los detalles; sin lugar a duda una de las mejores canciones con las que cuenta en su repertorio y un gran acierto para este proyecto.
Si bien, en este proyecto sí explora nuevos universos musicales, deja entre ver los aprendizajes que obtuvo de Musas y Un Canto Por México, pues integra algunos géneros como la cumbia (María La Curandera) y unos tintes de boleros (Pasan los días), un pequeño recordatorio de que todo lo recorrido en estos siete años no fue en vano.
Algo que también me gustaría destacar es el uso, por primera vez en su carrera, de los intros o reprise que integra en varias de las canciones, como por ejemplo en Vine Solita o Pajarito Colibrí donde agrega unas melancólicas guitarras que nos preparan para sus letras mas desgarradoras, o en Canta la arena, que incorpora al final de esta el ya conocidísimo sonido playero que va muy acorde al tema que trata, pero la que se lleva la corona es el gran giro que tiene en Pasan los días, transformando por completo la canción, pues pasa de un melancólico ambiente a un muy disfrutable danzón/bolero.
Por más que ame a De Todas las Flores, tengo que admitir que no es del todo perfecto, pues tiene un track en especifico que creo que desentona por completo de los demás: Mi manera de querer, que aunque genuinamente me gusta, no le encuentro cabida en este trabajo, siento que rompe por completo con la narrativa que estaba tomando el álbum.
Sumado a esto, creo que Natalia nos entregó su álbum más denso para escuchar, pues durante la primera parte (en especifico entre Pasan los días y Llévame viento) es sumamente pesado de escuchar, y considero que gran parte de los escuchas podrían cansarse fácilmente de él. Una reestructuración del tracklist siento que pude haber ayudado a resolver este problema.
De Todas las Flores se suma a lista de los grandes estrenos que nos trajo este 2022, siento el trabajo más maduro y exquisito de escuchar de Natalia Lafourcade, poniendose a la altura de sus más grandes producciones musicales, y que estoy seguro que se volverá uno de los esenciales en la historia musical mexicana.
Calificación Final: 98/100
Las más: Vine solita, Pasan los días, El lugar correcto, Pajarito Colibrí, María la Curandera, Muerte.
Las menos: Mi manera de querer
Opinión de Emi
¿En verdad era justo y necesario un nuevo álbum de Natalia Lafourcade que en su duración fueran únicamente canciones inéditas? De verdad que sí era necesario. Aunque Un Canto por México Vol. 1 y Vol. 2 tienen joyas en su haber, es cierto que después de la gran muestra de arte que puso al público en Musas Vol. 1 y Vol. 2 era tiempo de escribir y lanzar neuva música. La cual sorprendió desde el primer sencillo De todas las flores; Natalia indica que estaba temerosa de sacar nueva música y aunque es comprensible, es súper obvio que le puso corazón y esfuerzo a este nuevo disco. Más tarde, a días de que tuvieramos todo el álbum lanza su segundo sencillo Mi manera de querer, que demostró que el álbum era baladas o canciones más danzables, pero que aún así habría 10 canciones más que estarían llenas de sorpresas.
El sonido del disco, sinceramente va de aquí para allá, se le cataloga como Folk de Cámara, Jazz de Cámara, Jazz normal, Samba-Jazz, etc. Y sinceramente aunque se asimilan en ciertos puntos estos géneros, es cierto que tiene una variedad enorme de géneros lo que enriquece mucho al disco, porque no se vuelve monótono, y va cambiando junto con el estado de ánimo, te puedes enamorar, morir de alegría y cambiar en un instante a un sollozar porque el amor de tu vida se te va. Natalia cuida mucho la cohesión entre canciones y aunque no tengas idea de qué vendrá después sabes que será algo que te sorprenderá por su calidad de producción.
Aunque Lafourcade lleva años y años de carrera, se siguen escuchando pequeñas referencias a artistas del género. La fuerza de una rasposa voz que se encuentra en Vine solita o Pasan los días, acompañada por solo una guitarra parece que es un guiño a Chavela Vargas, el folclore de Lila Downs también se hace presente y junto con boleros, el piano que se asoma en Llévame viento, apuntando a algo más clásico.
Algo que no deja de sorprender es que aún después de Mujer Divina, Hasta la Raíz, Musas 1 y 2, etc., Natalia sigue renovando su sonido, continúa introduciendo instrumentos y sonidos que la hacen sonar más madura musicalmente. No ha dejado de crecer y se ve que seguirá experimentando con su música para llevarla a lugares nuevos cada día.
Todas las letras de las canciones, tienen referencias a las flores, la luna, el viento, animales, etc. Lo que le da un tinte más espiritual y mucho más etéreo. Una canción que nombra estos elementos en toda su letra es María la Curandera. Que parece que estás en un ritual acompañado por música con la que puedes danzar y sentir libertad. Y como siempre, sus canciones tienen mensajes de cuidado comunitario, de dignidad humana y en contra de las desigualdades, como en Mi manera de querer. Igual llega a asomarse un poco de la fiesta que vemos en Día de Muertos en México con Muerte, canción que alaba, burla y, como dice la canción, saluda a esta faceta de la vida.
En cuanto a la duración del disco, es sorprendente que la mayoría de las canciones duran más de 6 minutos, esto puede ser un poco complejo en un inicio sobre todo si no estás tan familiarizade con la música de Natalia, sin embargo, los 6 minutos de muchas canciones pasan con una gran rapidez que la hora y 7 minutos se sienten como la mitad.
Natalia Lafourcade lanzó uno de los mejores álbumes del año y aunque duele que haya salido en el último cuarto del año, no cabe duda que en reproducciones le podría ganar a los primeros discos de este año por no querer dejar de escucharlo y disfrutarlo. Este álbum me satisfizo de inicio a fin, lo escuché gozando cada minuto como si fuera algo que ya conociera. Tal vez porque México y el sonido de Latinoamérica está impregnado, pero es un disco que no quieres detener.
Calificación Final: 98/100
Las más: Canta la arena, De todas las flores, Mi manera de querer, Pajarito Colibrí, María la Curandera, Muerte.
Las menos: N/A
CALIFICACIÓN GENERAL: 98/100
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