Después de un largo tiempo, por fin podemos escuchar el sexto álbum de estudio de Katy Perry titulado Smile, el cual es el sucesor de Witness del 2017. Este disco llegó para ella en un momento muy oscuro de su vida, pues estaba recibiendo duras criticas por Witness, además de cortar momentáneamente con Orlando Bloom, declarando que estaba atravesando por un periodo de depresión, y ya hacia el estreno de este, tuvo la noticia de que iba a ser madre por primera vez.
Estos sucesos en su vida hicieron que el disco tuviera un periodo bastante largo de gestación, ya que estuvo trabajando en él desde 2018. El concepto bajo el cual esta Smile es influenciado por estos momentos oscuros en su vida, pero enfocados de una forma positiva, ella comentó lo siguiente: ' se trata de encontrar la luz al final del túnel y recuperar tu sonrisa. Es viaje hacia la luz, con historias de resiliencia, esperanza y amor'.
Smile estuvo bajo las manos de muchos productores, estando entre ellos Zedd, Charlie Puth, Dreamlab, entre muchos otros. Ademas, este álbum incluyó dos sencillos que fueron lanzados antes del anuncio oficial: Never Really Over y Harleys In Hawaii. De esta manera, para el corte final se cuentan con doce canciones repartidas en treinta y seis minutos de duración del álbum.
Como hacemos con los discos de artistas conocidos mundialmente, damos un advertencia que esta únicamente es una opinión personal por parte de nosotros, no queremos hacer menos el trabajo de esta artista ni ofender a ella o alguno de sus fans, únicamente estamos expresando nuestra opinión acerca del disco.
OPINIÓN DE EMI
Este álbum no era uno que esperara con mucha emoción, puesto que no me considero un gran fan de Katy, pero tampoco la aborrezco, al escuchar sus sencillos, desde Never Really Over hasta Smile e incluso What Makes a Woman, me llamó la atención el sonido que estaba tomando, me parecía fresco tanto para el Pop como para lo que ella suele hacer.
Originalmente tenía miedo a escuchar este disco y arruinar por completo lo que ya me había gustado del álbum. Por fin me atreví a escucharlo, con audífonos, cantando la letra y dejándome llevar.
Lo primero que noté fue que se iba contado una historia y eso es lo que siempre me llama la atención en los discos, la parte lírica. Katy comienza relatando cómo es que cae en depresión y pierde su sonrisa, pero conforme avanzan las canciones, las letras van convirtiéndose en algo más feliz, tanto que el punto clímax es Smile, la canción, donde se escucha a una Katy totalmente feliz y lista para divertirse con lo que le trae la vida a continuación. Salvo las últimas dos canciones donde vuelve un tono melancólico, en lo sonoro como en lo lírico, pero relataré esa parte más adelante.
En cuanto a los sonidos que intenta Katy, algunas canciones suenan a One of the Boys, otras a Prism y otras a Witness, lo que hace que el disco como tal no tenga una identidad propia, porque de hecho la esencia de Katy está más que presente, pero una esencia de Smile no. Las únicas canciones que suenan frescas son las ya mencionadas, Never Really Over, Harleys in Hawaii y Smile. Y al mismo tiempo, esta mezcolanza de sonidos y eras no le hace ningún bien al disco, porque no suena a un trabajo cohesivo, parece que son parches de diferentes.
Algo que casi no se comenta en las reseñas es el concepto como tal, pero creo que en este caso es importante mencionarlo. Katy juega con el tema circense, en específico con los payasos y he de decir que era una idea inteligente dado el slang que se usa en los últimos años, pero siento que Katy pudo explotarlo aún más. Aparte de que la portada del disco no ayuda mucho a hacer el disco llamativo.
Y ahora, regresando al contenido del disco, hay un par de canciones que suenan como rellenos, Resilient y Not the End of the World, estas canciones suenan bastante simples, de manera sonora, cabe destacar, porque reitero que líricamente todas valen la pena. En el resto de canciones suele pasar que la canción se va construyendo y cuando llegan a un punto que empieza a ser bueno, terminan sin más, esto me sucedió con Champagne Problems y Tucked, o por otro lado, solo algunas partes de la canción son lo que las hacen destacables.
Y ahora sí, el cierre del disco, mencioné que regresaba este tono melancólico, pero no triste, parece ser que para esta parte Katy se pone reflexiva con su vida y con su identidad. Estas dos canciones me dan esperanza a un siguiente disco lleno de canciones reflexivas y con una construcción más sentida.
En conclusión, el disco no es completamente malo, solo parece que Katy aún está saliendo de un bloqueo mayor, también es importante mencionar que desde 2013 no trabajó con el mismo productor por cuestiones legales y eso provocó que Katy perdiera una parte de ella en su música, sumándole todos los problemas que se le presentan. Espero que con la llegada de su hija y con una mejor salud mental pueda seguir produciendo música que la haga crecer como artista.
Calificación: 84
Fav Tracks: Never Really Over, Teary Eyes, Harleys in Hawaii
OPINIÓN DE FER
El disco abre con una de mis canciones favoritas de Katy Perry. Never Really Over considero que es la canción con la que nos recuerda su sonido en Prism de 2013, pero a la vez entrega algo nuevo, es la canción que creo que varios esperábamos de ella, después de los tropiezos que ha tenido en su carrera.
Cry About It Later fue algo que sinceramente no esperaba escuchar de ella. Es una canción que mantiene el ritmo/sonido de Witness, pero esta vez muy bien ejecutado. Este track opaca por completo a todo el disco, y es que es de lo mejor que le he escuchado, desde una producción diferente, hasta esa letra increíble, donde se empieza a notar esa idea de que el disco es un luz al final del túnel.
Por desgracia, únicamente estas dos canciones fueron las que me gustaron de todo el álbum, y es que a partir de esta segunda canción todo el disco va en caída libre. Desde la primera vez que escuche el disco sabía que no tenía nada que hilara todas las canciones en una sola idea, algo que las hiciera un disco y al investigar un poco el disco para esta reseña entendí porque esto fue así: Smile peca de tener muchísimos productores, algo que es un error fatal en un trabajo.
Hay alrededor de 15 productores aquí, de los cuales solo uno trabajo en más de una canción, esto ocasiona que cada una de las canciones vaya por un camino diferente. Como que cada uno dio su propia interpretación del concepto que Katy quería que tuviera Smile, que no esta mal, pero esto hace que parezca mas una compilación aleatoria de canciones que un disco como tal.
Podría decir que desde Cry About It Later hasta Not the End of the World sí estuvieron bajo un mismo concepto que todos entendieron, pero es que muchos tracks de esta pedazo del disco parecen como si aún fueran maquetas, como si no estuviera terminadas, es por eso que hacia el final del disco no recuerdas como suenan, porque son demasiado olvidables. Un ejemplo de esto es Resilient, que apenas y cuando la canción comienza a tener forma, acaba de un momento a otro.
Otra cosa que pudo afectar el producto final fue los largos interludios que hubo entre la realización del álbum, tal pareciera que no se tenía una idea clara sobre lo que ella quería hacer, ya hasta muy avanzada la producción, y esta falta de visión hizo que la mitad del álbum sonará como todos esos sencillos que fue sacando a lo largo de estos dos años, y otra parte ya sonara a lo que ella quería que fuera Smile.
El agregar los sencillos que le funcionaron muy bien como Never Really Over y Harleys In Hawaii, fue más un error que un acierto, y es que a pesar de que estas canciones me gusten mucho, tengo que admitir que dentro de este trabajo no tiene cabida. Never Really Over al ser la que abre el disco no sufre tanto de esto, pero Harleys In Hawaii sí, cuando escuchas el disco y sale este track sientes como si de repente hubieras cambiado de una estación de radio a otra, se siente como muy random que este ahí.
Algo bueno que puedo decir es que What Makes A Woman cierra muy bien el disco, cuando suena te das cuenta que de verdad se esta acercado el final de este viaje, y de una manera muy bonita, pero, al menos para mi, no me dejo con ganas de seguir escuchando más.
Después de seis discos de estudio, uno podría esperar que Katy Perry pudiera ya estar más experimentada en estos ámbitos, pero creo que con Smile da a notar que aún no sabe qué es lo que sigue en su carrera, parece como si aún quisiera aferrarse a ese sonido que le funciono en 2010, y que no puede evolucionar a otra cosa, algo que podría estarle afectando en sus próximos trabajos.
Calificación: 50/100
Favs Tracks: Never Really Over, Cry About It Later, Harleys In Hawaii.
CALIFICACIÓN FINAL
Tras haber dado nuestras opiniones del sexto álbum de estudio de Katy Perry, la calificación final que le damos a Smile es de: 67/100
Nos interesa saber qué piensas tú de este nuevo álbum, escribe en los comentarios.
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