Ella Marija Lani Yelich-O'Connor, o mejor conocida como simplemente Lorde, es una artista de Nueva Zelanda que nació un 7 de noviembre de 1996, es decir que, a fecha de la salida de este artículo, cuenta con 26 años de edad.
En su repertorio cuenta, a la fecha, con tres álbumes de estudio y un EP, que justo este fue la que la pondría en el ojo público tras su lanzamiento en Soundcloud cuando tenía 16 años y el sencillo líder Royals alcanzó el número uno en el BBH100 de Estados Unidos, uniéndose a las pocas artistas jóvenes en conseguir esta hazaña con su canción debut.
La gran influencia que esta artista tiene el pop actual es indudable, a lo que ella respondió lo siguiente cuando se le pregunto acerca de la escena pop de los años más recientes:
Por mucho tiempo, la música pop ha sido esta cosa super vergonzosa, con la cual las personas no quieren ser asociadas. Pero de la forma en que yo lo veo, el pop no tiene que ser estúpido, y la música alternativa no tiene que ser aburrida: puedes mezclarlas las dos juntas y hacer algo genial
El día de hoy haremos un repaso por su discografía en donde rankearemos del que menos nos gusta al que más nos fascina. Compartenos en los comentarios como acomodarías estos álbumes ¡nos gustaría saber tu opinión!
4. - Solar Power (2021)
El polémico tercer álbum de estudio de Lorde ocupa el cuarto lugar, y es que aunque no es un disco que se puede considerar malo, es verdad que este giro de 180 grados no fue tan fácil de digerir para su público que la seguía desde el inicio. Solar Power entrega un tracklist repleto de una vibe veraniega que nos incita a relajarnos y reflexionar acerca de los acontecimientos que nos suceden a lo largo de nuestras vidas.
Con este disco, ella pudo sanar viejos demonios que fueron explorados en antiguos trabajos y tuvo la intención de transmitirnos esa paz a lo largo de este viaje llamado Solar Power, aunque por desgracia la falta de una producción arriesgada, lo monótono que llega a sonar el álbum y la ausencia de alguna canción distintiva hicieron que este trabajo quedara olvidado dentro de su discografía e incluso llegar a considerarse como un tropiezo en su prometedora carrera.
3.- The Love Club EP (2013)
El EP que comenzó todo para la artista ocupa el tercer puesto, esto porque establecido las bases de lo que conoceríamos tiempo después con sus posteriores discos. Esta mezcla de pop oscuro con melancolía que únicamente habíamos escuchado en artistas antecesoras como Lana del Rey logró cautivar a más de un escucha, catapultándola inmediatamente a la fama.
Bravado y The Love Club pasaron a ser recordadas como canciones de culto para los seguidores de la escena alternativa, además de contar es su repertorio con la canción más sonada de ese año: Royals. Aún con esto, este EP se sigue sintiendo como algo un tanto casero, sin gran trabajo de producción detrás e incluso un poco monótono, sobre todo hacia el corte final con Biting Down.
2.- Pure Heroine (2013)
A la edad de 17 años, Lorde había logrado sacar lo que seria su álbum debut, un disco lleno de pop alternativo que fue aclamado por la critica, destacando los sonidos innovadores y el gran talento que tenía esta joven a su corta edad. El disco le valió el reconocimiento mundial y el estandarte de ser una de las promesas en años venideros para la música.
Aunque con el tiempo algunas canciones de Pure Heroine no han sobrevivido la prueba del tiempo, otras se convirtieron en canciones emblemáticas hasta la fecha, tal es el caso de Royals, Ribs, Buzzcut Season o Team. Poca es la gente que puede argumentar que tiene uno de los mejores debuts de la historia y que sea uno de los representantes claros de cómo sonaba la música en un año en especifico.
1.- Melodrama (2017)
Cinco años después de su debut, Lorde presentó Melodrama con Green Light, siendo este un parteaguas en su carrera, dejando de ser una promesa para consagrarse como una de las mentes maestras de la escena musical durante esos años.
El disco presenta una narrativa sobre los diferentes momentos de una joven a lo largo de una fiesta, ahondando emociones como la euforia, la felicidad, la tristeza y la melancolía, consiguiendo un perfecto balance entre canciones perfectamente bailables y baladas desgarradoras. Sin lugar a duda, Lorde marcó un antes y un después con Melodrama, que con el paso del tiempo demuestra seguir siendo vigente y un referente para nuevos artistas.
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